La botella mágica. Moisés García Santana

La botella mágica

Érase una vez en un pueblo en lo mas adentro del desierto vivía un niño pobre que no tenía familia y se buscaba la vida por sí solo.

Una noche vio muy cerca de allí, una luz que salía de una cabaña, empezó a caminar y entró dentro de la cabaña. Encima de la mesa se hallaba una botella reluciente con la tapa gris y por fuera de color azul. La cogió con mucho cuidado y la abrió, dentro de la botella se encontraba una bella dama rubia con un moño en la cabeza de color violeta igual que el vestido. Se quedo sorprendido, la guardo en su bolsillo y se la llevo al sitio donde vivía. Al día siguiente al despertar, tenia mucha hambre y quería una manzana para desayunar así que de repente tenia una en la mano, descubrió que la botella que se había encontrado la noche pasada se le había desaparecido un poco de aquel resplandor tan hermoso, se dio cuenta que era la dama que estaba dentro la que le había concedido aquel deseo, se volvió loco pidiendo deseos: Ser rico, tener ropa, tener un lugar donde dormir y ser guapo. Lo que él no sabia era que solo se podían cuatro deseos, así que en el tercer deseo que había pedido aparte que el de la manzana, la botella se le había acabado toda la iluminación, triste abrió la botella y vio que la dama salía de la botella bailando y le dijo: Soy una bailarina y me llamo Casandra ya te he concedido los cuatro deseos y ahora seré libre, la bailarina se esfumo y la botella desapareció.

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