Los deseos
Había una vez un gusanito que vivía en una manzana. El manzanero donde estaba la manzana se encontraba en un gran bosque. El bosque estaba muy sucio a cuenta de la basura que tiraban los humanos. La manzana era grande verde y brillante. Un día se le apareció al gusanito un hada mágica. El hada le concedió un solo deseo. El gusanito era muy listo y le pidió al hada que la manzana el la que vivía le concediera un deseo cada vez que le diera un mordisco. El hada le dio lo que quería pero le advirtió que no le diera muchos mordiscos a la manzana, sino se quedaría sin casa. El gusanito asintió y el hada desapareció.
En primer lugar el gusanito pidió que su casa fuera aún mas grande. Seguidamente pidió que su manzana fuera de un color rojo brillante. En el ultimo mordisco que le dio a la manzana pidió que se limpiara el bosque el el que vivía y que no quedara ningún rincón sucio. El gusanito decidió dejar el resto de deseos para otro día y como ya era muy tarde se fue a dormir.
Al día siguiente cuando la gente empezó a llegar al bosque se quedaron sorprendidos.
¡Todo el bosque esta limpio!
El gusanito estaba muy contento de su deseo y le dio las gracias al hada.
Fin
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