Raúl. Gran Canaria.


Un día estaba en clase y oí unos pasos muy fuertes, de repente la puerta cayó y apareció un perro gigante de seis cabezas, corrí hasta el salón de actos y me escondí. Al cabo de poco tiempo oí un estruendo, mire a ver lo que era y eran dos perros gigantes, los dos se dirigían hacia mí, apareció un hombre con unas armas súper modernas. Cuando le quitaba cinco cabezas a uno le volvían a aparecer. ¡Era imposible eliminarlos! El hombre huyó, yo lo intente, pase por debajo de ellos. Me encerré en la cancha. Los perros escalaron la verja era imposible evitarlos. Hasta que aparecieron unos alienígenas y se los llevaron.

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