Hace unos días que estoy en esta isla, después de tener el accidente con mi avioneta cuando iba rumbo a Hawái a disfrutar de mis vacaciones. Esta mañana decidí explorar la isla con la esperanza de encontrar a alguien. Por el camino descubrí que habían diferentes tipo de árboles que daban frutos de un color rojizo, parecían cerezas. Con gran temor decidí probarla, para mi sorpresa estaban ricas, pensé en coger un puñado para tener algo que comer. Seguí caminando en busca de alguien, para mi decepción no encontré a nadie. Regresé al lugar donde se encontraba mi avioneta, bebí agua, me comí unos cuantos frutos pensando en dejar algunos para el día siguiente. Decidí hacer una pequeña hogera para calentarme cuando se hiciera de noche y ahuyentar a los animales que pudieran haber. Cogí unas ramas secas, un paquetes de cerillas que tenía y encendí fuego- Me senté junto a la hogera y miré cielo a contemplar las estrellas, así estuve un rato hasta que me entro sueño. Me levante cogí unas mantas y me acosté en el suelo, junto a la hoguera mientras pensaba que ojalá dentro de poco pudiera salir de esta isla.
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