La cabra loca. Verónica Mendoza Diáz

    Una vez hace mucho tiempo conocí a una cabra que estaba verdaderamente loca, pués cuando un hombre pasaba por delante de ella ni se inmutaba, pero si se le hacercaba un niño o una mujer con falda, se volvía loca y se les intentaba tirar encima.
Un día tubo baifillos y salieron igual que ella; los llevabas a algún lado o los soltabas y enloquecían o hechaban a correr y si hacía falta te llebaban a ti por delante para conseguir su objetivo.
Además tenían una peculiaridad, anque fuera de noche o estuviera lloviendo a cántaros ellos seguían saltando y corriendo con la misma alegría                 

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