Carta a Cenicienta. Niobe Judith Herrera Quevedo


¡Querida Cenicienta!


EL otro día, estando en casa comiendo con la Bella Durmiente, la cual se quedaba dormida cada vez que se metía el tenedor en la boca, me estuvo comentando que estas triste y amargada con las hermanastras, que te tienen todo el día limpiando y friega que te friega y que ya no tienes tiempo para nada ni ganas de salir. Te íbamos a proponer irnos de fiesta al bosque encantando que van unos amiguitos nuevos, que conocimos el otro día en el jardín de la reina de corazones. Eran unos chicos muy simpáticos, uno de ellos se llamaba Aladín que a él le gusta ir semidesnudo enseñando músculos, luego estaba un tal pinocho que por lo visto no para de mentir, aunque puedo decir que es verdad porque alguna que otra batallita le cogimos no te creas tu que no, pero buena gente el muchacho y el otro se llama Bestia  que no es muy guapo, oye, por no decir nada pero es fuerte y nos protege mujer. Anímate que Lumier el aguanta velas me dijo que la fiesta iba a estar muy bien y por todo lo alto con coches de lujo. A las doce y cinco te recoge el coche para que no pierdas el zapato y así evitarnos problemas que ya tu sabes el trajín que causa eso, que tu y los zapatos no se llevan muy bien que digamos. Bueno tu coche se llama Cards y es rojo es espectacular antes de pasar por ti recogen a Pinocho así que ten cuidadito a donde te termine llevando por si acaso confunda los lugares queriendo.


¡Nos vemos allí un enorme saludo PRINCESA!

 

                                                                                                                                              Blanca Nieves

No hay comentarios:

Publicar un comentario