Querida Cenicienta:
¿Qué tal estas? ¿Cómo le van a las insoportables de tus hermanastras? Seguro que feas y refunfuñonas como siempre, ¡estúpidas niñas! Bueno el motivo de esta carta no son ellas así que me da igual. Resulta que bajo el mar abrieron un centro comercial nuevo, que se llama Tritonferia. Si, ya sé que tú no puedes respirar como yo, pero junto con esta carta te envío unas bombonas de aire junto con unas gafas.
He visto ropa realmente mona y para los humanos también. Quiero que vengas conmigo, ya que tus amigos ratones han quedado un poco desfasados, para que te compres ropa nueva, que aunque a las doce tengas que estar en casa no quiere decir que vayas como una mugrosa.
Bueno no me enrollo más que Úrsula me dejó una pócima y se está acabando el efecto. La pócima es para poder escribirte desde la superficie y que no te llegue la carta mojada. Espero que vengas y que no me falles. Un beso
Atentamente Ariel
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