Una carta para ti. Eduardo Santana Guerra

Querido Tambor:

 

Mi viejo amigo, ¿cómo estás? Ya han pasado muchos años desde que nos vemos. ¿Cómo te va la vida en el campo? Echo de menos cuando nos íbamos de acampada juntos con una botella de cantimplora llena de agua y una cesta llena de dulces para merendar. ¡Qué días aquellos! ¿Te acuerdas cuando te tiré el pijama al río y no podías dormir del frío? Me gustaba cuando te enfadabas y dabas fuertes patadas al suelo para reivindicarte.

 

Actualmente, estoy planeando mi boda. ¿Te acuerdas de la vaquera que le gustaba a mi amigo Woody? Al final la conquisté. Woody lloró un poco, pero lo acabó comprendiendo. Él no podía competir conmigo. Además, él no puede tenerlo todo, ya que es el jefe de nuestros amigos los juguetes y era el preferido de Andy. ¿Y tú ya tienes muchos conejitos? Me enteré que hace poco te casaste con la coneja más guapa del pueblo, sin embargo, no pude ir a tu boda, ya que tuve hace poco una importante misión encomendada por mi jefe del Mando Estelar.

 

Espero verte pronto. ¡Llámame! Sé que me echas de menos. Cuando sepa la fecha de mi boda te mandaré una invitación. Seguramente te pediré que toques el tambor en la celebración de mi boda, así me ahorro el sueldo de un músico. Por cierto, puedes comentárselo a Bambi, pero no le digas nada a Flor, ya que este siempre huele mal y si mi vaquera se entera de que viene no se casa conmigo.

 

 

Un abrazo, Buzz Lightyear

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