Carlos estaba muy nervioso, este iba a ser su primer carnaval, y lo pensaba pasar lo mejor posible.
Su madre le había hecho un disfraz de payaso y tan solo le quedaban dos días para terminar de prepararlo.
En el colegio también se iba a disfrazar y a participar en una murga. Su profesora Clara era la que le había enseñado lo divertido que era el carnaval y sobre todo el final; El entierro de la Sardina.
Manuel, un amigo se encargaba de preparar la sardina y por primera vez el le había prometido ayudarle.
Ya era carnaval, todo estaba preparado: su disfraz, el de su madre, la sardina...
Sólo quedaba salir a la calle y pasárselo bien.
Por fin sacaron la sardina, y ya la estaban quemando, cuando Carlos pensó en todo lo que había esperado ese momento y la de carnavales que le quedaban todavía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario