Entierro de la Sardina
Esa tarde entre la muchedumbre estaba yo observando
a unas mujeres de negro llorando detrás de una inmensa
Sardina que se estaba quemando, pensé:
¿Qué desperdicio! Tan ricas que son las sardinas, con
tantas vitaminas, tan llenas de vida nadando por los
océanos, ¡que desperdicio! Y pensar que su fin será
este , quemadas en medio de una multitud, unas personas
llorando y otras aplaudiendo ; o devoradas por nosotros
en medio de un suculento plato de comida, ¡pobre Sardina ¡ ,
después de una vida de alegría y gozo, termina para darle
alegría y gozo a todos nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario