Mi abuela me ha contado una historia. Me dijo que fue un milagro de Dios, porque eso no ocurre todos los días. Me contó: - Érase una vez una señora que estaba muy enferma. El médico del pueblo vino a visitarla y le dijo que era una enfermedad muy rara, que él no podía curarla.
La señora, que no tenía familia, dijo llorando: -¡Voy a morir! ¡Voy a morir!
El médico le contesta: -Cálmese señora, tiene que haber una solución para su enfermedad.
Horas más tarde, la señora vio un campesino y este le dijo: - Tome señora, una manzana.
La señora le contestó: - Gracias señor.
Después de dormir la siesta, la señora mordió la manzana. Salió a dar un paseo y el campesino al verla con buen aspecto le dijo: - Señora, ¿Usted no tenía una enfermedad?
Ella contestó: - La manzana ha hecho efecto. El campesino gritó por todo el pueblo: - ¡Milagro!, ¡Milagro! Y desde ese momento la señora fue la más conocida del pueblo.
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