Hace no muchos años, un grupo de amigos se disponía a dar una vuelta por el campo. En un momento preciso, vieron una gran verja que escondía detrás una gran casa oculta en la niebla. Los amigos como eran muy curiosos entraron. Al entrar a la casa, vieron que todo era negro, no se veía nada. Al salir por la puerta de atrás se dieron cuenta de que faltaban dos de ellos y que estaban llenos de sangre. Ya solo quedanban tres, cuando en el patio de atrás encontraron más que envuelto en la niebla, un viejo pozo. El chico mayor se apresuro a meter su cara en el para poder limpiarla de sangre. Las chicas que estaban detrás de el se fueron corriendo ya que habían visto un fantasma. El chico con la mitad de su cuerpo en el pozo, empezó a ver como una sombra negra que ascendía por el pozo, como... ¡una mano de humedad! Pocos segundos después el chico caía muy lentamente por el pozo. Y cuenta la leyenda que si te acercas a parte de estar maldito, oíras a partir de ese momento sus gritos siempre que duermas.
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