Había una vez,hace mucho tiempo,en unas tierras lejanas,un campesino llamado Juan. Éste poseía un preciado animal,al menos para él. Estaba a punto de nacer una nueva cabrita para su rebaño. Pero esta cabrita tenía algo especial.
Pasados unos años,la cabrita ya hecha una gran cabra,era muy inteligente. Hacía muchas cosas. Además de dar leche con sabor a chocolate,podía ocuparse de todo el rebaño,ya que todas las cabras la seguían. La gente del pueblo solo quería su leche y algunos vecinos,incluso pensaban que estaba loca.
Todas las noches,muchos comerciantes intentaban raptarla,pero la cabra era muy lista y todas las noches dormía en diferentes sitios estratégicos. Pero ya empezaba a cansarse. Tanto que ya no daba mucha leche y menos con sabor a chocolate. Muchas veces le habían dado ataques y la cabra enloquecía. Empezaron a llamarla la cabra loca y poco a poco fueron dejándola aislada. No había perdido su inteligencia pero su leche había cesado,y las otras cabras la tomaban por loca. Tras años muy duros,la cabra ya se había vuelto loca y llena de dolor ingirió un veneno y murió para no seguir con dicho sufrimiento.
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