El pozo sin fondo: Ana C. Acosta Suárez (Gran Canaria)

                                                                  EL POZO SIN FONDO

Aquella tarde de invierno,  yo Alex un niño al que le gusta el misterio, decidí ir a ver el pozo de mi pueblo, en el que la leyenda decía, que si te caías la caída no tendría fin. Decían que no tenía fondo y quería comprobar si era verdad. Me puse el abrigo, cogí la bicicleta y me fui. Cuando llegué me asusté un poco pues estaba todo muy oscuro. Me asomé y tiré un llavero para oír el ruido de cuando chocaba contra el fondo, pero no se oía nada. Me parecía algo raro, busqué una cuerda e intenté bajar. Cuando ya iba por la mitad, estaba algo cansado era muy largo, oí un ruido y no se veía nada así que no pude apreciar lo que era. Alguien me hablaba y me aterrorizaba, subí lo más rápido posible aunque no fue muy fácil. Ese pozo no tenía fondo era verdad, me fui corriendo y nunca más volvería a acercarme a ese pozo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario