"Aquel extraño objeto...".Beatriz García Martín.Gran Canaria.

                         "Aquel extraño objeto…"

 

Sábado noche , la oscuridad se ceñía al poco cielo que quedaba al descubierto aunque no por ello dejaban de haber estrellas en el.Estaba tumbada en la hamaca observándolas, con el reflejo del bombillo resaltando sobre mi rostro sosegado y sin expresión alguna.Poco a poco, veía más nublosas las estrellas,estaban desapareciendo…

¿Dónde estoy? Me encontraba muy aturdida en ese lugar,no sabía que hacer, a quién acudir…de lejos se veía algo,¿qué será?me niego rotundamente a acercarme a él,quiero salir de aquí,quiero despertar o lo que quiera que sea esto,pero que acabe ya.

Empieza a aparecer una imagen,todos los sentidos se van despertando a la vez que vuelvo en mí, el oído es el último en reanimarse:

-Bea,Bea,despierta.

-¿Qué ha pasado?

-Que te has quedado dormida,venga levántate, que tenemos que irnos, date prisa.

Lo que me faltaba,que venga mi hermano y encima con exigencias…de todas formas se podría decir que me ha "salvado" de aquello.Gracias-murmuré mientras se alejaba por la puerta.

Mientras caminaba hacia el coche, mi madre,un poco agobiada, se atrevió a preguntar:

-¿Te pasa algo?

-No, nada,son boberías, no te preocupes.

Intentaba ocultar mi rostro preocupado y distante de los sucesos de la realidad,y parecía que había tenido éxito, ya que mi madre siguió a lo suyo.Mientras buscaba la manera de intentar sonreír falsamente, pero creíblemente al encuentro de mis familiares,estaba un poco,como decirlo, recordando aquel mundo diferente que,por rara vez, se me antojaba ansioso,entonces, decidí atreverme fuesen los que fuesen los resultados,así ya estaría tranquila y no tendría que recurrir a mi falsedad escondida,como lágrima bajo la arena.

Bajamos del coche,escondía esa cara de desesperación en la oscuridad y salía la de niña feliz que todos recordaban,con esa pequeña y brillante sonrisa, que a la gente gustaba y cuando la buscaban,siempre encontraban;pero cuando ví a mi abuela,las preocupaciones desaparecieron como papel llevado por suaves brisas otoñales.

Ella,anciana pero sabia persona,había pasado por muchas épocas difíciles y imposibles de olvidar que, en pocas ocasiones, se decantaba por contar.Esa era mi respuesta,acudir a ella,me podría ayudar,aconsejar,cobijar…,era la mejor persona que había tenido cerca en lo que había tenido de vida,así que, dispuesta a todo,fui a hablar con ella segura de que me ayudaría.

-Mira, abuela,me gustaría comentarte algo,si tienes tiempo,claro…

-¿Te ha pasado,verdad?

-¿A qué te refieres?- mi expresión cambió de forma mientras ella iba preparando la ensalada .Cuando se decidió a continuar debido a mi estado,prosiguió:

-Ese sueño tan extraño,que no logras comprender,por más que le des a la cabeza…

En ese momento,intenté buscar rápidamente palabras en mi cabeza que explicaran claramente lo que sentía en ese momento.

-¡A comer!

Mi hermano había entrado en la cocina tan inesperadamente que no me dio tiempo de decir nada.

-Después hablamos.-Me dijo ella mientras ponía el potaje de verduras sobre la mesa.

-¿Qué haces que no ayudas a abuela a poner la mesa?-dijo mi hermano sentado en su sitio riéndose como él solo sabe.Ignoré su respuesta y me senté a su lado, como siempre había sido.

Luego cuando todos habíamos terminado,todo el mundo se fue a hacer sus cosas,como dice el refrán,"ya comí, ya me fui",entonces, aproveche ese momento en el que nadie podría molestarnos para poder hablar tranquilamente.

-Abuela, te puede parecer estúpido,pero a pesar de que quiero atreverme a ello tengo miedo de que me ocurra algo.

-Beatriz,mi niña,no te preocupes,cuando estes así por ese extraño sueño o cualquier otra cosa,posiblemente no estaré aquí para ayudarte,pero quisiera dejarte este recuerdo.

Salió de la cocina, atravesó el enorme pasillo bañado en azulejos color aguamarina,y cogió algo de la cómoda.Se paró enfrente mía y me cogió de la mano,la extendió haciendo que se juntasen las dos, dejando caer algo sobre la mía.Antes de que la abriese,dijo:

-Tómalo y llévalo puesto siempre,te dará energía y fuerzas cuando no las tengas, y me sentirás cerca de ti cuando no lo esté.

Después de esas increíbles palabras,se acercó a mi oído y me susurró:

-Sé que puedes,y también sé que tienes bastante fuerza cómo para soportar a tu hermano,no te hundas pase lo que pase.

Las lágrimas recorrieron mis mejillas después de tanto tiempo sin saber el significado de la palabra llanto.Nos hundimos en un eterno y cariñoso abrazo,que parecía de despedida…

-Te quiero.-dije tristemente,porque,seguramente,ella sabía que no me estaba dando cuenta de lo que estaba pasando,de lo que iba a ocurrir,pero claramente lo sabía,pero para no hacerle daño,me callé y dejé que mis actos expresasen lo que sentía en ese instante,puro sentimiento.

-Yo también,tenlo siempre presente.

En ese momento,no tenía ganas de preocuparme por nada,  quería sonreír y llorar a la vez,pero lo que sé que no haría,sería no dejar de hacerlo,por mí y sobre todo, por ella.

Llegamos a mi casa después de estar varias horas en casa de mi abuela…¿cómo podría soportar lo que fuera a pasar?Necesitaba poder empezar a desprender esas lágrimas escondidas y dejar de aguantarmelas por los demás,qué demonios,solo pensaba en ellos,pero tampoco quería preocuparlos…

Según llegué a la azotea rompí a llorar sin temor a que me viesen o oyesen, ya todo me daba igual,estaba cansada de siempre estar alegre,aunque no fuese falsamente,pero ya no tenía ganas ni de hablar.

Se oían voces,a mi alrededor, que me estaban….despertando.¿Todo fue un simple sueño o una pesadilla infernal de la que parecía que nunca iba a escapar?.

-Bea,Bea,levántate remolona.-su voz suave interrumpía mis pensamientos.

-Abuela,¿qué haces aquí?

-Pues lo de siempre,hacer de comer para ustedes,¿a qué hora te pensabas levantar?

Miré a mi alrededor,claramente,estaba en mi habitación,pero como…

-Y la próxima vez no te llevaremos a tu cama cuando te quedes dormida ahí arriba.

Todo había sido un sueño,gracias a Dios,a medida que me iba despertando recuperaba la sensibilidad de la mano y…¿que era lo que tenía en ella?resultaba ser aquel extraño objeto que, en sueños, me había dado mi abuela.De todas formas le haría caso, lo guardaría como mi propio amuleto durante toda mi vida.

1 comentario:

  1. Bea que chulo,está increíble! Joe no sabía que escribías tan bien ja ja! Sigue escribiendo así que nos sacas de pobres je je te quiero mucho.

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