Érase un vez... una mujer consentida que quería tenerlo todo en la vida.
Poseía belleza, salud y riqueza. Trabajaba de modelo y se alimentaba de pomelo.
En el paseo de la fama tenía una estrella por el simple hecho de ser la más bella.
Con amigos a montón, los contaba por millón, que la llamaban cada día para decirle tonterías.
Las miles de cremas que hay en su baño impiden que por ella pasen los años.
- ¿Qué me hace falta? ¿Qué necesito? ¿Por qué son estas las preguntas que yo más repito?
Viendo la tele sintió un gran espanto pues vio algo nuevo: ¡un tigre que es blanco!
- ¡Lo quiero! ¡Lo quiero! ¡Ha de ser mio! ¿Cuántos millones ofreceré a ese tío?
Cogió su teléfono de última generación para llamar al zoológico con gran ilusión.
Pero, !oh, qué consternación! ¡Es una especie en peligro de extinción!
Un tigre normal compró, a su baño lo llevó y en lejía lo metió.
Mas, ¡qué horror! ¡Qué espanto! ¡El animal seguía sin ser blanco!
Al zoológico volvió y el tigre robó con tanta tontería que la pilló la policía.
- Ya no hay pomelos. Ya no hay amigos. Ya no hay estrellas que brillen conmigo. Con un traje a rayas y unas esposas...me está dando a mí que quiero un montón de cosas. ¿Qué me hace falta? ¿Qué necesito? ¿Por qué son estas las preguntas que yo más repito?
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