Bufón y encima apaleado. Samuel montesdeoca Molina. Gran Canaria.

BUFÓN Y ENCIMA APALEADO.

Había una vez, como en mucho de los cuentos,  un príncipe muy alto de ojos azules y de pelo castaño algo desaliñado, además tenía una barba muy tupida pero bien arreglada.

Debido a su apariencia algo aburrida, nuestro príncipe estaba triste, ya que él deseaba   tener una imagen más moderna y estar más a la moda.  Bajo su desespero cayó en el error de preguntarle al bufón de la corte como podría ser más chic.

El bufón, que no tenia gran simpatía por el príncipe le respondió con voz sarcástica "su majestad lo mas cool que se puede comprar es un chiguagua, que ahora es lo más de lo más y le dará una imagen muy moderna".

El príncipe que no era tonto, sospechaba que el bufón trataba de reírse de él, pero le hizo caso y se compró un perro al cual lo llamo Bella-flor.

Cuando el bufón vió al príncipe con su perro con una correa rosa chicle y haciéndole carantoñas, el palacio se le hacía cada vez más pequeño al tener tantas ganas de reírse de él que no sabía dónde meterse, el príncipe al cruzarse con el bufón le dijo:

 "ha sido una gran idea la de comprarme a Bella-flor, pero debido a mi apretada agenda no puedo sacarlo a pasear, por lo que te nombro mi paseador de perros real, por ello debes sacarlo a pasear por toda la corte tres veces al día, así todo mis plebeyos podrán ver a Bella-flor".

-"¡Pe… pero su majestad!".

-"¡Bufón, sin protestar!" dijo el príncipe con voz de enfado.

"Además, te he comprado un bolso monísimo de Gucci a juego con la correa, para que así  puedas llevar sus galletitas, las bolsas para recoger sus necesidades y un paquete de toallitas húmedas".

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Pero ten presente siempre su moraleja.

MORALEJA: Por muy listo que te creas e intentes reírte de la gente, puedes verte limpiando culos y ser el hazme reír de todo el mundo aunque ya seas un bufón.

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