Bajo la cama. Moisés García Santana. Gran Canaria

Una noche oscura y fría estaba yo tumbado en mi cama cuando de repente sentí como se movía. Asustado  me bajé y la rodé. En un instante se abrió una trampilla en el suelo, algo impresionante. Sin saber que hacer entré y en lo más profundo deslumbraba una luz intensa, seguí bajando y cuando llegué no había nadie sino muchos objetos volcánicos, no entendía nada, empecé a correr, cerré la trampilla, rodé la cama y me acosté a dormir. Al día siguiente volví a entrar y ya habían dos personas y les pregunté: - ¿Cómo han llegado aquí? Uno de ellos respondió – Por esta puerta. Era cierto por una puerta azul. La abrí y estaba todo oscuro, de inmediato la puerta se cerró y un poco asustado  pensé  -¿no habrá aquí debajo un volcán?

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